En general, los pigmentos que intervienen en la coloración de los peces son la melanina, la guanina y los carotenoides.
La melanina y la guanina pueden ser producidas por la mayoría de los peces y, por lo tanto, no es necesario complementarlas en la dieta, pero los peces son incapaces de sintetizar carotenoides de novo y, de esta manera, estos pigmentos tienen que obtenerse a partir de la dieta. En este escenario, las microalgas Dunaliella y Haematococcus representan fuentes naturales de dos carotenoides principales, β-caroteno y la astaxantina, respectivamente. Estos dos pigmentos son responsables de la pigmentación rosada/naranja/rojiza de la piel en una amplia gama de especies de peces, tanto de acuicultura como de acuario, como ya se ha demostrado tras la suplementación dietética en peces de importancia comercial. Además, la alta eficacia de la Dunaliella y/o Haematococcus en la mejora natural del color se basa en una serie de estudios científicos realizados en las especies de peces de acuario más destacadas.