Además, cuando se cultiva en condiciones industriales bajo sistemas protegidos por patente, esta especie de microalga es capaz de acumular la mayor actividad de superóxido dismutasa (SOD) encontrada en el mercado, con más de 30.000 U/g de peso seco.
La SOD es el antioxidante más potente contra las ERO, eliminando los aniones superóxido y protegiendo así los componentes celulares del daño oxidativo. Además de este papel como antioxidante directo, T. chuii ha demostrado actuar como antioxidante indirecto tanto en sistemas in vitro como in vivo, induciendo los propios mecanismos antioxidantes celulares, SOD, glutatión peroxidasa y catalasa tanto a nivel transcripcional como en actividades enzimáticas.
Estos efectos parecen estar mediados por la activación del factor de transcripción nuclear Nrf2, que se sabe que controla la expresión de cientos de genes que desempeñan un papel en múltiples vías citoprotectoras.